“La adaptabilidad es un hábito o cualidad más deseable para el éxito en la vida”
Sivananda Saraswati.
El cambio ocurre diariamente en nuestras vidas, la naturaleza nos lo refleja en cada una de sus manifestaciones. Estaciones de año, tiempo atmosférico, plantas, el mar, el cielo, el sol y la luna…
La impermanencia es lo único que no podemos controlar. ¡Eureka! Palabra mágica “controlar”.
¿Qué sucede cuando algo se nos escapa de las manos?
Inmediatamente irrumpe en nuestras vidas, un viejo conocido por todos, el miedo. Muy sutilmente comienza a invadirnos, calando en nuestro cuerpo, como ola del mar que alcanza la orilla y es absorbida por la arena. Se manifestará en forma de contracción, enfado, molestia… Conduciéndonos al bloqueo, inacción, permanencia en nuestra zona de confort o zona de: ¡Nos estamos perdiendo la vida
Posiblemente, adaptarse a nuevas circunstancias como: un cambio de trabajo, de vivienda, de localidad, de situación laboral, de pareja, de relación familiar… pensemos que es algo complicadísimo. Que nos jugamos media vida en ello, etc.
Te propongo una práctica:
Párate un segundo y observa que dice tu mente ante una nueva situación como las anteriores. Intenta hacer esta práctica de dos maneras distintas:
- En cualquier momento de tu día, mientras estás funcionando con el piloto automático.
- Tras realizar unas cuantas respiraciones conscientes o una meditación. Observa como varía lo que te cuentas.
Te pondré un ejemplo de lo que mi guionista (EGO) me cuenta ante un traslado de trabajo, en mi caso de un centro escolar a otro:
-¡No conozco a nadie!, ¡cómo soy nueva, me darán el curso que nadie quiere!, ¡verás que me ponen el horario más pesado!, ¡madre mía y si no me entiendo con mi compañera nueva!, ¡espero que sea un hombre, me aclaro mejor con ellos!, ¿Cómo será el equipo directivo?, ¿y sí no están por la labor de innovar?, los alumnos, los padres, el conserje, el patio….Paraaaaaaaa!!!!!!
Un sinfín de elucubraciones proyectadas hacia un futuro incierto y ficticio. Pero es que a nuestra guionista (EGO) le apasiona crear este tipo de situaciones.
Sigamos con la práctica:
Trae a tu mente ese juego típico de playa, en el que cada jugador coloca en su mano una pala redonda con tela de velcro. Entre los jugadores van lanzándose una pelota que se adhiere al velcro con cierta facilidad. Pues así es como funciona nuestra mente para los pensamientos negativos o boicoteadores. Son los primeros que interpretamos y compramos, creando así un campo emocional compuesto por todos ellos. Dando lugar a emociones como: angustia, tristeza, inseguridad, duda… Las cuales nos llevarán a realizar una acción.
Piensa en un cambio que te esté preocupando y fíjate en este pequeño esquema, según lo que decidas elegir creer,vivirás una experiencia u otra.
- OPCIÓN A DE AGOBIO:SEPARACIÓN, CARENCIA, DUALIDAD
CAMPO EMOCIONAL: INSUFICIENCIA, CARENCIA, MIEDO
ACCIÓN: ENFADO/HUIDA, MOSQUEO/CONFLICTO
- OPCIÓN B DE BIENESTAR: AMOR,UNIÓN, ABUNDANCIA
CAMPO EMOCIONAL: PAZ, CALMA, EMPÁTICA, SEGURIDAD
ACCIÓN: ECUANIMIDAD/PERMANENCIA, COMUNICACIÓN
Sí «compramos» los pensamientos negativos vamos directos a la inacción o huida, a no realizar ese cambio del que hablábamos al principio.
Sí por otro lado comenzamos a entrenarnos, en la confianza plena de que vamos sostenidos, con un arnés sujeto por una fuerza superior que se escapa a nuestro entendimiento. Es posible que nos adentremos en un nuevo espacio que nos permita crecer como seres humanos, nos descubra potenciales escondidos que ni siquiera imaginábamos que poseíamos.
Abierta la puerta de la consciencia, prepárate para un viaje en el que el cambio es continuo, pero no te preocupes porque llevas el mejor seguro que te habrán ofrecido jamás, TU SER.
Una vez empiezas la partida de adaptarte a los cambios, como dicen los ingleses “The bugs trip” el gusanillo de vivir de esta manera no para de conectarte con la confianza y la seguridad. Infinitas posibilidades de crecimiento llamarán a tu puerta diariamente.
«El desfile de canapés», está servido. Sólo tienes que empezar con el primero. ¿Te atreves?
Con esto no te estoy animando a lanzarte desorbitadamente a cualquier cambio que se te presente en tu vida. ¡Ojo! Como siempre sugiero a mis alumnos, prueba ese «canapé», pero si te sienta mal ya sabes, sólo tu creas tu realidad, si no has aprendido la lección , repetirás tantas veces la situación como sea necesario. Sí por el contrario decides atravesar toda esa incertidumbre, ¡bienvenido a vivir de otra manera!
Para tomar cualquier decisión,te comparto este truco que empleo con mi alumnado para sentir.
P.R.O.S.A.F. Para, respira, observa, siente, actúa y fluye.
Déjate acunar y mecer por la vida, ella sabe perfectamente hacia donde debes dirigirte, como y con quien.
¿Y sí en lugar de leer esto, con la edad que tengas ahora, te lo hubieran explicado e integrado en la escuela?
- ¿Te enseñaron a surfear con el cambio?
- ¿Te mostraron los beneficios que conlleva?
- ¿Te hablaron de las ventajas y nuevas posibilidades que se te muestran?
- ¿Del crecimiento personal que experimentamos cuando lo llevamos a la práctica?
Imaginemos que hubiéramos integrado todas estas experiencias. Quizás te sería más sencillo ahora. Y es que mi querida bella almita docente, que estás leyendo, somos puros programitas.
Mi intención con este artículo, es simplemente desarrollar tu habilidad, tu poder interior para ajustarte fácilmente a diferentes situaciones, en un mundo de cambios constantes. Mostrarte que existe otra manera de adaptarse al cambio, a lo incierto. Una manera amable y juguetona, que quita pesadumbre a nuestro día a día.
Y que se convierte en una experiencia enriquecedora y de crecimiento personal, sacando la mejor versión de ti mismo.
SarimaEducarSer